Cueva de Las Monedas

Monte Castillo, Puente Viesgo, Cantabria

Acceso

Desde el centro de la localidad de Puente Viesgo (en la N-623), junto al aparcamiento central de la villa, se toma la carretera que asciende al Monte Castillo y que finaliza en un área de aparcamiento desde donde se accede a pie hasta el centro de interpretación y acogida de visitantes.

Coordenadas geográficas

UTM 30T 421660E / 4793575N – Z: 190

Descripción topográfica

El Monte Castillo, donde se abre la cueva, es una colina caliza de forma cónica que constituye la estribación más oriental de la Sierra del Escudo de Cabuérniga, formación que separa la llanura costera y los valles interiores del occidente de Cantabria. Se levanta sobre la margen izquierda del río Pas y domina una amplia vega fluvial en el inicio del “bajo Pas”, así como un paso natural desde este valle hacia la cuenca del Besaya.

La entrada actual a la cueva de Las Monedas se efectúa por una puerta en el extremo S de la cavidad, que se abre a un vestíbulo de techo plano con piso de arcilla compacta. Desde este vestíbulo y por su parte izquierda se pasa a la Primera Sala que indica el eje S-N general de la cavidad y está separada de aquél por una aglomeración de gigantescos bloques cementados y cubiertos en buena parte por una gran cascada estalagmítica. Después de bordear una torca se pasa a la Segunda Sala. Ambas presentan un elevado techo sensiblemente horizontal y se prolongan al este por un divertículo que se mantiene al mismo nivel y al que también se puede llegar desde el vestíbulo por un estrecho pasillo. En la parte occidental de estas dos grandes salas y a unos 3 m por encima se encuentra la Galería de las Pinturas. Más hacia el interior, después de rebasar un paso estrecho, se llega a la Tercera Sala, en cuyo centro hay una gran torca. En su parte occidental se encuentran las denominadas Salas Superiores, por encontrarse a un nivel entre 3 y 5 m superior al del resto de la cueva, incluida la galería de las pinturas. Siguiendo hacia el NO se pasa a la Sala Cuarta, de la que parten varias galerías. La cueva alcanza un desarrollo total de 805 m.

Fecha de descubrimiento

En 1950 se realizaron diversos trabajos para facilitar el acceso a las cuevas del Monte Castillo ya conocidas (El Castillo y La Pasiega). La apertura de un camino horizontal puso de manifiesto la existencia de numerosas fisuras cársticas. En abril de 1952 el guarda forestal Isidoro Blanco halló la entrada de una caverna cuya existencia ya conocía desde 1920. El 8 de abril visitaron la cueva Felipe Puente, jefe de los guías de las cuevas, y Alfredo García Lorenzo, ingeniero de caminos de la entonces Diputación Provincial de Santander, quien adoptó las medidas necesarias para acondicionar y cerrar la entrada.

Investigación arqueológica

En verano de 1952 el Patronato de las Cuevas Prehistóricas de la Provincia de Santander encargó a E. Ripoll Perelló el estudio de las manifestaciones artísticas. En esa misma campaña realizó, junto con J. González Echegaray, varios sondeos estratigráficos en el vestíbulo de la cueva. Simultáneamente se realizaron los trabajos de acondicionamiento de la cueva para las visitas turísticas. Se ha realizado una reciente revisión del arte parietal y el registro arqueológico de la cueva a cargo de A. Ruiz.

Los materiales arqueológicos documentados en la sala que constituye el acceso actual a la cueva corresponden a depósitos superficiales de la Edad del Bronce. En diversos puntos de la cavidad se recuperaron restos óseos de oso de las cavernas. Además, se localizó en una de las torcas de la cueva un tesorillo de 23 monedas de la época de los Reyes Católicos, una de ellas de plata. La más moderna lleva resello con fecha de 1503. Este hallazgo dio su nombre a la cavidad.

Contenidos artísticos: pinturas, grabados

La cueva de Las Monedas contiene un conjunto muy homogéneo de pinturas realizadas en trazo lineal negro. En total se han contabilizado 28 figuras animales, entre las que hay 15 caballos, 4 renos, 4 cabras, 1 bisonte, 1 uro, 1 oso de las cavernas y 2 figuras de difícil interpretación. Además de las representaciones animales hay trazos no figurativos, a veces en forma de ángulo o de flecha, difícilmente encuadrables dentro de los signos convencionales del arte paleolítico. Todas las figuras deben de ser sincrónicas y se pueden atribuir al Magdaleniense superior.

MOURE ROMANILLO, A. 1992. Monedas (Las). Puente Viesgo, Cantabria. En: El nacimiento del arte en Europa: 235-236. París: Unión Latina.

MOURE ROMANILLO, A., GONZÁLEZ SAINZ, C., BERNALDO DE QUIRÓS, F., CABRERA VALDÉS, V. 1996. Dataciones absolutas de pigmentos en cuevas cantábricas: Altamira, El Castillo, Chimeneas y Las Monedas. En A. Moure Romanillo (ed.): "El hombre fósil" 80 años después: 295-324. Santander: Universidad de Cantabria, Fundación Marcelino Botín, Institute for Prehistoric Investigations.

RIPOLL PERELLÓ, E. 1972. La cueva de Las Monedas en Puente Viesgo (Santander). Barcelona: Instituto de Prehistoria y Arqueología - Diputación Provincial de Barcelona (Monografías de Arte Rupestre 1).

ONTAÑÓN PEREDO, R. 2018. 10 Cuevas Patrimonio Mundial en Cantabria. Santander: Consejería de Educación, Cultura y Deporte - Gobierno de Cantabria / Asociación de Amigos del MUPAC.